domingo, 5 de septiembre de 2010

...De las inspecciones de pesca en los diferentes paises de la UE...

Un día cualquiera en un puerto ingles, supongamos que “Milford”.

A la hora H  un pesquero de bandera inglesa entra a descargar su marea de 15 días, y en el muelle le esperan un grupo de personas, entre las cuales se halla un inspector de pesca, que hasta es posible que le coja el cabo de proa y se lo encapille en el correspondiente norai.
Acabados de atracar, el inspector saluda al patrón y sube abordo, cruza la cubierta y sube las escaleras que le llevan al puente y al entrar por la puerta saluda al patrón – hola fulanito, ya sabes vengo a hacerte una inspección,- , y le pregunta si hay por ahí un café, el patrón como siempre llama al cocinero y le pide que traiga café al puente, y también un poco de wisqui.
El inspector pregunta que tal de marea y si traen las cuotas correspondientes a las diferentes especies, y el patrón contesta que bueno, de unas sí y de otras no.
El inspector comienza a hacer su trabajo mientras va tomando un buen café con su wisqui, cubriendo su parte de inspección, y entre tanto comienza la descarga; de repente se oye un estruendo en cubierta y tanto el inspector como el patrón miran hacia allí a ver que pasa y resulta que se ha caído a cubierta una lingada de cajas de bacalao—el barco no tiene cuota de bacalao, por lo tanto no puede tener ni un bacalao abordo—y pregunta el inspector:¿Eso que es, "palo (Molva macrophthalma)"? Si, es palo dice el patrón. El inspector le corrige y dice: palo no puede ser que en la zona donde has estado pescando no hay palo, ¿ya lo has anotado en el diario de pesca?, No todavía no, pues no anotes palo, que luego los de Londres ... ya sabes; Entonces anotaré Bacaladilla, que de eso no gastamos la cuota.... Perfecto. Pasan lingadas de rape para tierra como para seis mil quilos, y al acabarse el rape pregunta el inspector... ¿cuántos kilos habrán echado de rape, unos cinco mil, ... que va, solo tres mil, que si pongo cinco no nos dura la cuota para todo el año..........
Seguimos tomando café y así hasta que se termina la descarga, se hacen los partes y se despiden con un hasta otra y un...y avisa a los marineros que tengan más cuidado con las lingadas de palo, que las enganchen bien. Ah... y para la marea ten cuidado de traer todo al dedillo, que tengo aviso de que vendrán los de Londres, y ya sabes...
En Francia, sin embargo ya cambia la cosa, en un año entero en que el compañero que comentó conmigo todo esto, trabajó de patrón descargando habitualmente en Douarnenez y Brest, no fue inspeccionado ni una sola vez, ni vio que los demás barcos lo fueran declarando tranquilamente las descargas a su gusto y necesidad
Luego cogen a un barco español y les tratan como a delincuentes comunes, les hacen mala prensa – quizás para que las miradas se centren en ellos y no vean el público sus maneras de actuar.— y les imponen sanciones de verdadero escándalo, cosa que políticamente se entendería, pues es dinero que recauda el país impositor
Y como decía el inspector de Milford, los políticos locales dicen de hacerlo así, porque desde que así se hace los pequeños puertos pesqueros cuya economía estaba en profunda regresión han vuelto a resurgir, sus flotas locales van en aumento y hay trabajo para todos, incluidos los inspectores de pesca, pues no tendría sentido su empleo, sin flota a la que inspeccionar.-

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